domingo, 31 de diciembre de 2017

CARTA A MI HERMANO


CARTA A MI HERMANO 

Hermano Carlos, por haber compartido contigo toda la adolescencia y la infancia, por la tenaz perseverancia de comunicarnos siempre, tú en el norte y yo en el sur, por no fallecer en el afecto y el cariño que siempre profesamos y estar al alcance de un saludo y un abrazo de lejos. Te dedico con mucha hermandad y amor fraterno estas humildes palabras. 

¡Cuánto tiempo ha pasado hermano!    
la verdad es que de toda la vida desde que te conozco nunca he escrito o regalado algo parecido. Espero que cuando leas esta carta sepas de verdad cuanto te aprecio y te quiero a pesar de todas las veces que reñimos en nuestra infancia y adolescencia, yo en mi corazón te banco a morir siempre. Pero eso sólo fue cosa de niños.

Es de hermano felicitarte por tu cumpleaños junto a toda nuestros familiares y amigos, es de hermano ser solidario en tu felicidad y también en las dificultades que sorteamos en el diario vivir,
por que hermandad no es sólo un asunto de sangre y parentesco sino afecto, cariño, apoyo y extrañeza del corazón. Nunca olvido,
o desmemoria, nunca rivalidad y descontento, nunca resentimiento y frialdad al dolor del otro.

Es de hermano reírnos hoy de  los momentos más felices que vivimos en nuestra infancia y adolescencia. Te acuerdas hermano de la Managua antigua, del cine Rosario y sus películas mexicanas,
de las ingeniosas veces en que nos colábamos para entrar a la función. Te acuerdas de Tulio Loco y Peyeyeque, de las postalitas y la pólvora que comprábamos en navidad. Te acuerdas las tantas veces que salimos con nuestro padre a cortar flores por las mañanas  en los balcanes de Managua, nuestro amado padre que hoy aquí mismo desde el cielo te dice Feliz cumpleaños hijo mío.

¡Cuánto tiempo ha pasado!
Te acuerdas de Nagarote tierra de maizales, un pueblo amado por los dos, donde,  hay un olor a uñiga, a jícara madura, a nascácolo seco y tiguilote. Te acuerdas de las hojitas de guasimo para la cuajada, del Malinche, el jícaro y el espino. del queso ahumado de Soleda y de las galletitas de pipas y como olvidar el quesillo. En aquellos días los pueblos de Nicaragua parecían pueblos olvidados por el mundo. Eran tiempos de Somoza. 


¿Te acuerdas también de doña Anita y don salvador? - Sé que sabes, con ellos aprendimos apreciar la grandeza de la creación y el misterio de las cosas que pasan ignoradas por las grandes ciudades. Allí callábamos nuestros sentires con el viento y los árboles, pues ellos eran los dueños de ese maravilloso lugar, después de todo hermano nunca olvidaré los cielos más estrellados de mi vida, los años que vivimos en la Chilama de Nagarote y la vieja Managua de nuestra infancia y es por eso que con todo el corazón te he dedicado estos recuerdo que también tú compartes conmigo como las lechuzas  o cometas que vendíamos ella en San Carlos Río San Juan. 

Son los buenos momentos los que valen la pena hermano 
los que nunca se olvidan, como nunca olvidaré este día lleno de felicidad con todo nuestros familiares aquí presente.
Te quiero hermano y feliz cumpleaños por todo los que con fe y esperanza vendrán, que cumplas muchos más  



Tu hermano  Jairo Poveda 




          

lunes, 18 de diciembre de 2017

ESTA MUDEZ DE MI SiLENCIO

 
El silencio entra en las casas vacías,
se esconde en los espejos,  
y nos expía mirándonos 
a la cara. 
Es un grillo    
en medio de la inquisición 
de la soledad.
Aunque nada parezca romper
con los bullicios del alma,
Aunque nada calle. 
una puerta anquilosada,
una gota muriendo 
en una piedras de pileta
Nada empuja
a quebrar 
el pensamiento
ni a calmar 
este aliento.

Brotan siempre notas 
que bajan y suben,
sentimientos y emociones,
de mentiras y verdades 
que desembocan al final
de un silencio 
sin silencio.